El acrónimo PFAS responde al inglés «Per And Polyfluorinated Alkyl» y se refiere a las denominadas Sustancias Perfluoroalquiladas y Polifluoroalquiladas presentes en muchos de los productos con los que nos relacionamos en el día a día. Entre ellos, los envases de muchos productos domésticos, algunos alimentos e, incluso, en el agua.

Conocer información sobre los mismos, es sinónimo de garantía para la protección de la salud humana ya que, la exposición a las PFAS, puede causar efectos altamente perjudiciales.

En AGRAMA analizamos estos compuestos tanto en carnes, pescado y crustáceos, como en aguas. Un tipo de estudio por el que hemos apostado en 2023, pese a la no obligatoriedad hasta el próximo año, como método de prevención y seguridad.

A lo largo de este contenido, te detallamos todo lo que necesitas saber sobre las PFAS.

¿Qué son las PFAS?

Las sustancias perflouoroalquiladas (PAFS) son sustancias químicas sintéticas que comenzaron a fabricarse en la década de los años 40. Actualmente, se habla de más de 4.700 sustancias distintas consideradas como PFAS, según algunas de las más recientes investigaciones.

Las cualidades de estos compuestos, que los hacen tan demandados dentro de la industria alimentaria son, principalmente, las siguientes:

  • Su estabilidad a elevada temperatura
  • Alta capacidad para actuar como repelentes tanto del agua, como de la grasa
  • Son sustancias surfactantes o tensioactivos

Tales características las convierten en sustancias ampliamente usadas en sectores muy diversos: aeroespacial y defensa, automoción, materiales en contacto con alimentos, textiles, cuero, construcción, productos de limpieza, electrónica, extinción de incendios, procesado de alimentos, material sanitario…

A su vez, algunas de estas propiedades consideradas como ventajosas para uso, hacen que se establezcan como agentes potencialmente peligrosos para la salud humana ya que, una vez liberados en el medio, son muy persistentes y pueden llegar a mantenerse durante años en el agua, el aire, etc. De hecho, las PFAS se han establecido como los químicos sintéticos más persistentes conocidos. Hecho que las ha llevado a recibir el sobrenombre de «Forever chemicals» (químicos eternos).

Las PFAS más comúnmente estudiadas son el ácido perfluorooctanoico (PFOA) y el ácido sulfónico de perfluorooctano (PFOS). Las siguientes más comúnmente estudiadas son el ácido perfluorohexano sulfónico (PFHxS) y el ácido perfluorononanoico (PFNA).

Características de las PFAS

Químicamente, los PFAS se caracterizan por contener enlaces carbón-flúor, enlaces con una energía de disociación muy elevada y lo que les proporciona su gran estabilidad.

Asimismo, son consideradas como compuestos químicossintetizados. Esto consiste en una cadena alquílica hidrofóbica de longitud variable (total o parcialmente fluorada), con un grupo final hidrofílico. Y, es debido a estos enlaces C-F, por lo que estas sustancias presentan una elevada estabilidad química y térmica. A ello, añadimos su carácter anfipático ( tienen un grupo altamente hidrofilico y una cadena apolar) que hacen que presenten una elevada actividad superficial.

Un subgrupo importante son los agentes tensioactivos orgánicos (per) fluorados, al que pertenecen los sulfonatos de perfluorooctano (PFOS) y el ácido perfluorooctanoico (PFOA). Debido a su uso tan extendido, se han detectado los PFOS y el PFOA, sus sales y precursores, en el medio ambiente, los peces, las aves y los mamíferos.

Efectos de las PFAS

Se ha podido comprobar que las PFAS contaminan las aguas subterráneas y superficiales, y el suelo. Si continúan las liberaciones, las PFAS continuarán acumulándose en el medio ambiente, el agua potable y los alimentos. Debido a su uso generalizado y a su persistencia en el medioambiente, las PFAS se encuentran en la sangre de seres humanos y animales en todo el mundo y están presentes en bajas concentraciones en una variedad de productos alimenticios y en el medioambiente. Algunas PFAS se pueden acumular en seres humanos y animales con exposiciones reiteradas a lo largo del tiempo.

Aunque su producción se ha restringido a nivel mundial, su liberación al medioambiente se produce principalmente por liberación a partir de productos tratados con PFAS o por el desecho inapropiado de productos que los contienen. La preocupación por los efectos de las PFAS en la salud pública surgió tras varios estudios en animales de experimentación. En los mismos, se ndicaban que estas sustancias tenían efectos toxicológicos en los animales: hepatotoxicidad, toxicidad en el desarrollo y en el comportamiento, inmunotoxicidad, toxicidad en la reproducción y en el pulmón, efectos hormonales; así como potencial genotóxico y carcinogénico.

Sin embargo, los resultados no terminan de ser determinantes en materia de implicaciones para la salud humana.  Según la EFSA, la dieta es la principal fuente de exposición humana a las PFAS. En particular, el pescado y los productos de la pesca, la carne y productos cárnicos (hígado principalmente) y huevos.

Para el PFOA, otras fuentes de exposición no alimentarias, como la contaminación del aire, también contribuyen a la exposición total. Existen otras vías de exposición menos importantes, como el agua de consumo para PFOS y PFOA o los utensilios de cocina antiadherentes y los materiales de envasado de los alimentos (las bolsas de palomitas para microondas, por ejemplo) para el caso del PFOA.

Normativa reguladora de las PFAS

Las PFAS  están incluidas en el Anexo B del Convenio de Estocolmo de 2010, y es a partir de ese momento, cuando su uso queda restringido a una lista definida de aplicaciones.

Asimismo, el Reglamento (UE) 2023/915 de la Comisión de 25 de abril de 2023 relativo a los límites máximos de determinados contaminantes en los alimentos y por el que se deroga el Reglamento (CE) nº 1881/2006, establece los límites máximos para las sustancias perfluoroalquiladas: PFOS, PFOA, PFNA, PFHxS y suma de PFOS, PFOA, PFNA y PFHxS en determinados alimentos, carnes, pescados, crustáceos y huevos.

Por su parte, la legislación española en materia de aguas y, más concretamente el Real Decreto 3/2023, de 10 de enero, por el que se establecen los criterios técnico-sanitarios de la calidad del agua de consumo, su control y suministro, contempla a las PFAS y establece los límites legales para 20 PFA´s

Fuentes:

Web instituto superior de medio ambiente

Fuente: Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas, http://echa.europa.eu/».

Ministerio de Transición ecológica

EFSA

Agency for Toxic Substances and Disease Registry

EPA