En la agricultura, existe un elemento indispensable: el suelo, como elemento donde se va a sustentar una planta, ya sea anual o perenne, durante muchos años. Esta circunstancia significa que se deben realizar diferentes estudios de suelos agrícolas para conocer si realmente son aptos para el cultivo o, por el contrario, existen elementos que lo impidan o sean limitantes para el desarrollo vegetativo y para los productos que allí se cultiven. A su vez, determinará qué tipo de manejo y gestión agronómica se deberá ir realizando en cada momento.

¿Por qué es importante estudiar la fertilidad del terreno?

Si el suelo cumple con unos estándares físicos, biológicos y químicos, podemos considerarlo plenamente apto para el cultivo, ya que induce al crecimiento de la planta y la producción del fruto final. Sin embargo, sin esos componentes básicos será muy difícil que las cosechas sean abundantes y el mercado se abastezca adecuadamente.

En definitiva, los estudios de suelos agrícolas determinarán cuál será la estrategia más adecuada para el riego y abonado de las cosechas, siguiendo un proceso donde la tecnología juega un papel fundamental para alcanzar el mayor rango de acierto.

¿Qué hay que tener en cuenta para la toma de muestra de suelos agrícolas?

Para enfocar correctamente un análisis de suelo, lo primero es saber el objetivo que se persigue, qué información necesito. Además de esto, tener en cuenta:

  • La delimitación de la zona de muestreo.
  • La selección del sistema de muestreo.
  • Instrumentos.
  • Profundidad.
  • Técnica y nº de submuestras: simple, al azar o sistemático.
  • Por último, la época del muestreo.

¿Qué parámetros miden los estudios de suelos agrícolas?

Entre otros parámetros, se deben analizar, como mínimo:

tabla suelos agricolas

Textura del terreno

La textura clasifica los suelos según su granulometría, es decir, según el porcentaje de partículas de distinto tamaño que lo componen. Este tipo de estudio orientará adecuadamente a los agricultores para conocer si los nutrientes y el agua se retienen bien.

Nivel de pH

El pH marca la acidez o alcalinidad del suelo, hace referencia al pH de una disolución acuosa mantenida en contacto con el suelo el tiempo suficiente para alcanzar el equilibrio. Para fines de diagnóstico es la determinación más importante. Suelos con pH entre 5,8 y 7 son los que menos trastornos ocasionan. Estos aumentan a medida que las cifras se separan de estos valores.

Conductividad eléctrica

Este parámetro mide la salinidad. Un suelo con una alta cantidad de sales no será recomendable para el cultivo, debido a la presencia de sales disueltas y la falta de drenaje. Tiene varios efectos:

  • Efecto directo sobre los cultivos. A partir de un valor umbral el crecimiento vegetativo va disminuyendo al aumentar las sales.
  • Efecto osmótico. El componente osmótico del potencial hídrico disminuye y, por tanto, este también. Esto hace que el gradiente hídrico entre la planta y el suelo disminuya dificultando el paso de agua al interior de la planta.
  • Efecto del ión específico. Hay determinados iones que abundan en suelos salinos y que afectan al crecimiento de las plantas.

Materia orgánica, N total, C/N

La materia orgánica mejora la estructura, aumenta la capacidad de retención de agua, la capacidad coloidal y aporta nutrientes. Los suelos mediterráneos tienen un % de materia orgánica muy bajo hay que intentar evitar que baje de 1,5. En cuanto al N la mayor dificultad que tiene un químico es poder predecir la capacidad de un suelo para abastecer de nitrógeno a un cultivo, ya que no guarda una total relación con la cantidad de nitrógeno total que posee un suelo. Aunque es lógico pensar que para que tengan capacidad es imprescindible que tengan una cantidad apreciable.

Una relación C/N elevada, unida a un pH bajo o a fosfatos insuficientes o CE baja, son signos, la mayor parte de las veces, suelos con poca “habilidad” para producir N disponible, es decir, nitratos. La solución adición de N, que reduzca la relación C/N y el tiempo de mineralización de este. Mucha materia orgánica sin descomponer. Poca aireación: encharcamiento, pH alto o bajo, baja temperatura, aporte reciente de M.O. Por el contrario, una relación C/N baja indica agotamiento del suelo ( explotación intensa, erosión…) excesivo calentamiento del terreno, la MO se descompone a gran velocidad. Esto puede hacer bajar la cap. de cambio o provocar elevadas concentraciones de nitratos y amonio.

Carbonatos y caliza activa

La caliza activa son los carbonatos de granulometría inferior a 20 micras.

El contenido en carbonatos afecta a:

  • La estructura.
  • La capacidad de almacenar nutrientes.
  • Los procesos de acidificación se ven frenados.
  • La solubilidad y asimilabilidad de nutrientes.
  • La actividad microbiana.
  • La textura.
  • Valores normales entre 10-25 %.

No olvides confiar en los servicios profesionales de un laboratorio especializado para la agricultura, como es LABORATORIO AGRAMA. Este se encargará de analizar las muestras y realizar estudios que aporten la información que necesitas antes del cultivo.

ANALIZAR EL SUELO AGRÍCOLA