La reciente retirada de productos de Coca-Cola en Europa por un exceso de clorato ha puesto en alerta a consumidores y autoridades. Según informa El Mundo, la medida afecta a bebidas como Coca-Cola, Sprite, Fanta y otras, distribuidas en varios países desde noviembre. Aunque el consumo puntual de este compuesto no supone un riesgo inmediato, su presencia en niveles elevados podría afectar a la salud, especialmente en niños con deficiencia de yodo.

Para evitar este tipo de situaciones, se utilizan técnicas como LC-MS/MS, un método avanzado de análisis que permite detectar sustancias no deseadas con gran precisión. Básicamente, funciona separando los componentes de una muestra y analizándolos para identificar hasta las cantidades más pequeñas de contaminantes. En Agrama, somos especialistas en este tipo de análisis, ayudando a las empresas a garantizar que sus productos cumplen con las normativas y son seguros para el consumidor.